“Tú no eres tu currículum, eres tu trabajo” Seth Godin
Se suele discutir mucho sobre la importancia de tener una carrera o no. Si bien es cierto, el tener una titulación puede ser un filtro inicial, pero NO decisivo. ¿Sirve como medida proteccionista? Puede ser y, sin duda, sirve para proteger al “usuario” final.
Todos hemos tenido compañeros en la universidad que sacaban grandes notas, pero que después distaban mucho de ser personas con conocimiento. Personas que por más que estudian no tienen la capacidad de discernir.
Mi hijo mayor, 2º bachillerato, memoriza toda la asignatura de filosofía y saca un diez. Eso no lo convierte en un crack de la filosofía. Eso sí, me flipa la capacidad que tiene para aprenderse todo eso.
Quede dicho, en lo referente a mí, que sigo estudiando y formándome en base a titulaciones regladas y oficiales, pero eso no me exime de tener una opinión al respecto.
Yo lo hago por diferentes motivos: me gusta estudiar y, en este caso, para lo que estoy estudiando ahora, se necesita titulación para ejercer. ¿Quizá no ejerceré nunca? No lo sé.
Contando mi experiencia, he vivido profesores de doctorado “express” (no entraré en este tema) que transmitían información desfasada, otro profesor que iba a escondidas a charlas de “nuestro referente” (evito nombres para evitar asociaciones) y después daba las clases con esa información como si fuera suya…y otros muchos temas por contar.
Recientemente, un amigo ha terminado una carrera sanitaria. Es un compañero de los que se pasa el día leyendo y está, lo puedo asegurar, muy al día de todo. Comentó que recibía contenidos obsoletos.
Conozco el caso, fuera del sector sanitario, de conseguir obtener una “licenciatura honorífica” (o algo así, yo era muy pequeño) por los méritos demostrados como profesional y docente.
Mucho por reflexionar…
He visto profesionales sin titulación que tienen más que enseñar que muchos titulados. Eso sí, algo en común en todos ellos: obsesión por aprender, humildad, lectura compulsiva o acceso a la información…
Me atrevo a decir que gran parte de lo que encontramos en RRSS sin titulaciones oficiales carecen de esas características. Suelen ser bocazas, arrogantes y ofensivos.
Debemos aceptar que el negocio de la formación es altamente lucrativo e igual que con los profesionales, hay buenas y malas formaciones. Actualmente, por RRSS, se venden auténticas patrañas (la última es conocida…creo que hoy acababa la super-mega-chachi oferta).
No entraré en el absurdo de “¿te dejarías operar por alguien que no tiene la titulación de cirugía?”. Pues incluso ahí, hay buenos y malos profesionales.
Firmemente, creo que no todo se debe reducir a titulaciones. Se debe focalizar en rigurosidad, en aprendizaje constante, en capacidad crítica…
¿Intrusismo? Totalmente hay que defender tu parcela, pero esa defensa empieza por los que son “compañeros” y no están a la altura de lo que se entiende por buen profesional. Nos debemos preocupar más de esos perfiles que nos minan desde dentro y ensucian los “títulos” que tanto nos ha costado obtener y mantener los estándares de profesionalidad y rigurosidad, así como exigir el nivel de los profesores que nos forman.